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Maja Wallengren Peru

Maja Wallengren Peru

http://www.agronegociosperu.org/noticias/170611_n1.htm

La mayoría de países cafetaleros se parecen en haber vivido conflictos armados en sus zonas productivas, y es hora de que el consumidor sepa lo que cuesta sacar cada grano.
Periodista danesa prepara un libro que destaca el papel de los productores en la historia del café

AGRO NEGOCIOS PERU – NACIONAL / 17.06.11

Por : José Calderón
Desde la guerra de Vietnam o la de los diamantes en Sierra Leona, la guerra civil en Guatemala y el accionar de Sendero Luminoso en Perú, el café siempre ha estado en el centro de conflictos sangrientos. No obstante, pocos consumidores en el mundo saben esto. Que esta verdad salga de una vez al mundo es el propósito de la periodista danesa, Maja Wallengren , una autoridad en el mundo del café, quien como ex redactora de Reuters y Dow Jones, y hoy encargada de la agencia china XingHua para Latinoamérica, ha penetrado en todos los ámbitos de la cadena por los cinco continentes.
Maja Wallengren, habla seis idiomas, ha viajado 18 veces a Camboya, Vietnam, Guatemala, Dinamarca. Puede estar mañana en México, donde vive, y pasado mañana dando conferencias en Perú. Su carrera apenas ha parado con dos hechos fundamentales: su maternidad y el fin de una investigación de 15 años en Asia, Latinoamérica y Africa, en la que devela la trastienda del mundo del café, actividad que mueve a cientos de millones de personas.
Algunas de sus investigaciones, revela, han sido en países tan difíciles como Vietnam, para lo cual ha debido contar con permiso del gobierno para entrar en zonas prohibidas para cualquier extranjero.
Además, como periodista, ha tomado impresiones del comportamiento de los CEO de las más grandes comercializadoras de café del mundo, a quienes diferencia por su actitud frente a los productores.
Wallengren relata las desconocidas vivencias de los cafetaleros en lugares aislados, donde cada cierto tiempo se reeditan las siete plagas bíblicas; catástrofes, desórdenes climáticos, crisis políticas, conflictos armados, sin contar la pobreza que les acarrean los eventuales derrumbes de precios del grano en las bolsas de valores.
Su investigación será plasmada en su libro “Spilling The Beans” ( “Derramando el grano”) , el cual dará nuevas luces acerca de la vida de los productores de café, los grandes olvidados en los reportes de la prensa económica.
Maja Wallenger no es una activista, ni mucho menos una lobbysta a favor de algún grupo, es, por el contrario, una periodista promotora del negocio del café, cuya evolución a futuro, observa,dependerá de un mejor entendimiento entre productores, comercializadores y consumidores. Palabras mayores si se trata de una analista que por años realizaba reportes de commodities para Down Jones.
De paso por Lima, Wallengren, sostuvo una amplia conversación con AgroNegociosPerú, revelando pasajes de su libro de dos tomos, en cuyo segundo volumen contará la experiencia que sufrieron los productores de café frente al grupo terrorista Sendero Luminoso que, como se sabe, desarrolló su imperio del terror en las zonas aisladas del Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE), zonas cafetaleras pero también productoras de hoja de coca para el narcotráfico.
Lo sucedido en el VRAE no difiere de otras zonas cafetaleras en el mundo que vivieron momentos peores, sea en Asia, Africa o América Latina, en donde el café ha sido el denominador común por donde han pasado los conflictos más sangrientos de los últimos tiempos.
Maja Wallengren no puede dejar de sorprenderse: ¡Cómo, pese a esto, los cafetaleros sobrevivieron! “En los peores momentos, aunque bajaron la cantidad de producto, no dejaron de realizar sus envíos para el mundo”. Se refiere a la guerra civil de Guatemala. ¿Alguien sabe por qué caminos lluviosos, puentes rotos o zonas de fuego hubo de pasar entonces el café antes de llegar a la comodidad de nuestras mesas?
Los cafetaleros tienen muchas historias no contadas no sólo entre guerras, también tragedias climáticas, terremotos y caídas bursátiles que bajaron dramáticamente el precio del grano.Esto no lo saben los consumidores. En este sentido, aunque se ha tratado de ayudar a los pobres cafetaleros, los esfuerzos por llevar adelante el comercio justo son poco efectivos, dice.
Maja Wallengren se asombra de encontrar en sus investigaciones mucha información del negocio del café, o bien historias de los granos, pero casi nada de los productores.
Wallengren, ha llegado a la conclusión de que muchos de los periodistas del mundo, que se ufanan de saber mucho de economía, desconocen absolutamente el tema del café. No se trata únicamente de ver el aspecto económico en el sentido de cuanto está el precio en bolsa, o bien cómo va el clima o la producción. La producción del café está asociada a muchos otros factores que ignoran, dice. Incluso –ironiza- algunos periodistas no se dan cuenta de las contradicciones que escriben, como el caso de un colega que aplaudía el éxito del comercio justo en un país latinoamericano, y en la misma nota señalaba que cada vez más productores de esa zona emigraban a otros lados. Una muestra clarísima de que el comercio justo no era suficiente para salir de la pobreza por lo que muchos preferían irse a otros lados en vez de seguir cultivando el café.
La periodista fue invitada por la Cámara Peruana del Café a disertar sobre el futuro del negocio mundial, donde la entrevistamos.
¿Cómo empezaste a involucrarte en el tema café?
Fue una serie de coincidencias lo que me llevó a involucrarme con el café. Estando en Camboya y Vietnam como periodista, lo que me fascinó fue una pregunta que me hice y sigo haciéndome: ¿Cómo es posible que una industria que es tan importante socioeconómicamente a nivel mundial sea desconocida totalmente por los mismos consumidores que lo toman a diario y por los mismos productores? Por otro lado, hay muy pocas cifras, muy pocos datos. Sea por que las empresas no lo dicen, o porque hay demasiados pequeños productores que viven en lugares distantes, todo esto hace difícil acceder a la información. Pero entre los datos que puedo rescatar encuentro uno importante: el 10% por ciento de la población mundial, de 600 a 700 millones de personas, tienen que ver con la producción de café para su supervivencia diaria. Es una cifra importante y pocos la saben.

With Doan Trieu Nhan in Vietnam's Central Highlands Coffee Region
Interviewing Vietnam’s coffee official Mr Nhan in Dak Lac province

Coffee Women at Aipos Community in Papua New Guinea
Visiting Women in Coffee in Papua New Guinea

Coffee Drying In Cajamarca In Northern Peru
Maja Wallengren with coffee kids in northern Peru

With Small Coffee Growers in Kaffa in Ethiopia
Meeting with small holder coffee producers in Ethiopia

-El gran ganador del negocio es el torrefactor, que normalmente no está en los países productores del grano. Los que conocen este tema dicen que es imposible tostar el café en el país productor. ¿Esto es totalmente cierto?
La verdad es que las empresas no quieren a compartir sus recetas de cómo se mezcla su producto. Muchas veces tienen diferencias en el grado de tostado. Para una parte le dan un tipo de tostado, para otra, le dan otro tipo. Creo que también hay que respetar ese conocimiento. El punto de mezclado es evidente que no va a dar el mismo sabor al producto final.
Además, para que puedan empacar y enviar el café tostado a un país hay dos opciones. O lo mando por barco, que tarda de uno a dos meses, y que es fatal para la calidad -porque el grano se afecta por la humedad del mar y hasta el mismo olor del agua del mar puede afectarlo- o se envía por la vía aérea que es muy caro.
Donde se ha empezado a hacer, y que a mí me parece algo inventivo e inteligente, es en Uganda. Establecieron joint ventures. Identificaron tres países con los que tenían una cooperación especial. Dinamarca, Arabia Saudita y China. Pues bien, establecieron sus propias empresas con empresas de café de estos países para que pudieran participar en todo el proceso, desde el punto de embarque, importación, embarque, torrefacción, etc. Y esto si funciona.
-Una vez conversando con un periodista de Washington Times sobre el comercio justo este se rió diciendo, no creo que sea verdad. ¿Tú crees en el comercio justo?
-Hay que reconocer que se han hecho algunas cosas buenas, en el sentido de que en el momento de crisis puede ayudar a algunos productores como una medida de plazo inmediato. En años difíciles si se ha logrado crear más conciencia en cierto tipo de consumidores, pero no es una solución de largo plazo. Y no es nada más el sello de comercio justo, en general esto pasa con otros programas. El café orgánico es otra marca. El certificado existió hace casi 100 años. Nació en Alemania en los años 20. Las primeras agencias de certificación orgánica de Alemania datan de 1930. Por dos factores. Porque había consumidores que no querían químicos, y porque realmente querían apoyar el desarrollo sustentable acorde al medio ambiente. Este rollo del café orgánico es especial, y no merece mezclarse con los demás, pues merece el reconocimiento de haber estado antes.
Luego ya vienen las certificaciones más de moda de los años 90. La del comercio justo, algunos cafés certificados amables de las aves, amables con una u otra cosa, acorde a grupos de interés. Y no me gusta mucho hablar de esto porque no creo que funcione para el corto ni el largo plazo.
Recuerdo haber hablado con un productor de café orgánico en América Latina. “Nosotros no podemos producir café por menos de US $ 1.15 la libra”, me dijo. Esto era cuando el precio estaba a US$ 0.80 centavos. Y yo le dije, señor con todo respeto, si eso es cierto, ustedes ya deben pensar en abandonar el negocio del café y hacer otra cosa con esta tierra porque no podrán sobrevivir. Mientras que hay productores de café que pueden producir café orgánico de buena calidad, yo me pregunto quién va a pagar el doble. Podemos valorar el esfuerzo que están haciendo, pero al final de todo, desgraciadamente, el mercado manda.
-Qué espera de su trabajo
-Lo que me ha gustado en mi trabajo, desde que empecé hace 18 años con el tema de café, es tratar de hacer un puente entre la industria y el productor porque hay mucha división. Por una parte, los productores van a escuchar los argumentos del comercio justo. ¡Oh cómo una taza de café está en Starbucks a 3 dólares y ustedes nos pagan tan poquito! Pero no es cierto esto. Una taza de café en Starbucks solo vale US $ 1.70. ¿Pero cuál es el precio real de la materia prima en esto? 3% o 5% por ciento no más. La mayor parte, es decir el 90%, es el costo del arrendamiento del lugar, personal, mano de obra y luz. La materia prima, el café, vale de 3% a 5%. No es más. Desgraciadamente este esquema no lo va a considerar el productor.
-¿Cómo llegaste al libro de la historia mundial a través del café?
-Yo soy un caso irregular en el periodismo. Desde pequeña tenia esta ilusión, por cierto muy ambiciosa, de querer cambiar el mundo, nunca sabia como, pero por una u otra razón llegué al tema de café. Durante este primer año que trate el tema de café descubrí el sector más maravilloso que encontré en toda mi vida. Hay una fuerza, algo que se produce en el carácter de los que están en este tema y que no producen otras personas. Son más resistentes, no hay persona como el productor de café, han sobrevivido más crisis, más conflictos que otra persona.
Me quedó muy claro. Aquí hay un tema que se puede aprovechar para hacer un libro muy distinto a lo que se ha hecho. Pensé que se puede contar la historia del mundo a través del café. Yo quiero generar una respuesta para que el consumidor pueda apreciar más lo que cuesta hacer el café que se toma en la mañana. He preguntado a productores de café de todo el mundo cuánto han perdido en huracanes, tormentas, terremotos, cada vez que han sobrevivido a guerras tremendas, como la guerra civil de Guatemala, y cómo en todos esos años de la guerra pudo salir el café al mundo, claro que menos, pero salió. Y hay algo más, cómo todos los países productores del mundo pueden contar con el mismo caso. Prácticamente todos, en Africa, Latinoamerica y Asia. Casi todos han enfrentado guerras civiles, conflictos armados, desastres naturales. Y los cafeteros, por su ubicación, siempre han estado indirectamente afectados. Porque están en lugares aislados, entre montañas, y si hay guerra, hay conflicto armado, este va a esas zonas ocultas. Ellos siempre se encuentran en el medio. El de un lado les acusará ¡ustedes están con ellos!, y viceversa. No importa lo que hagan, siempre van a estar en el medio
Y vemos, por ejemplo, en Sierra Leona, que quienes pagaron el precio de los primeros cinco años del conflicto, pese a que no tenían nada que ver con los diamantes, fueron ellos, los caficultores. Claro, la meta era llegar a los diamantes, pero tardó años en llegar la guerrilla a la zona de diamantes. Y en este tiempo esclavizaron a los pequeños productores de café y cacao. La mayoría de aquellos que amputaron piernas y brazos eran productores de café y cacao. Pero estas son las historias que nunca se han escuchado por que desgraciadamente no han tomado en cuenta los reportes.
No voy a hacer un libro amarillista, sensacionalista ni negativista. Soy periodista primero, voy a hacer un libro que va a llamar la atención acerca de lo mucho que ha costado a los cafeteros mantener el negocio y los retos tremendos que aún están sufriendo en el mundo por sobrevivir. Ellos están en las áreas más aisladas, las menos desarrolladas, las partes más conflictivas, altamente dominadas por grupos indígenas.
-¿Entrando al Perú, qué opinas de que el café sea puesto como un producto alternativo a la coca que como se sabe en gran parte va al narcotráfico?
-Es un tema controversial. Es difícil para gente de afuera entender esta parte de la cultura. Pero creo que los países deben de respetar que parte de la cultura es esta siembra (de coca). No se puede quitar todo esto. Pero sin duda es necesario que los productores de café tengan otros ingresos, mayor diversificación de productos. No puede nunca un productor sobrevivir con un solo producto. Y este problema es fuerte en América Latina que tiene la mentalidad de sembrar un solo producto. Esto viene de los abuelos, etc., de 200 años atrás. Y lo malo es que hay poca flexibilidad de querer cambiar esto. En el año 2,003 decían –en América Latina- no necesitamos más diversificación, pero diez años después seguimos hablando de diversificación. Todavía se debate qué producto es mejor, con qué diversificar. Uno de los que podría ser es la industria forestal, pues hay una creciente demanda mundial. Algunos países han hecho un proyecto piloto que si funciona. El problema es que si hace diez años en vez de decir que tarda mucho sembrar árboles los hubieran sembrado, hoy verían los resultados.
En el caso de Vietnam, un gran productor con gran tradición en café -empezó hace 150 años- sin embargo muchos productores que se han integrado en los últimos 20 ó 30 años no han tenido el prejuicio para no diversificar. El gobierno de Vietnam propuso los productos y al mes siguiente los productores comenzaron a diversificar. Desde el año 2,001 al 2,006 todos los productores estaban con dos productos de diversificación. Y los productores de otras partes no.
-En la zona cafetalera del Perú los compradores dicen que en Vietnam se les trata a los cafetaleros como esclavos, ¿Es verdad?
– No es verdad. Yo conozco íntimamente a Vietnam, he hecho muchos viajes a Vietnam, y Camboya. Entre 17 y 18 viajes en estos últimos años. Tengo la confianza del gobierno que me permite viajar a zonas que a otros no se les permite. Ellos han hecho un tremendo esfuerzo, pero después de la guerra. Ellos tenían una ocupación de 200 años. Los vietnamitas peleaban por su independencia. El sentimiento que hoy tienen los vietnamitas para mejorar es fuerte, están motivados de tal forma que no se puede entender eso sin estar allá. Son los más trabajadores del mundo. Y pese a las condiciones económicas que no son peores o mejores que en otras partes del mundo.
El denominador común de todos los cafeteros del mundo es exactamente el mismo. Aún en países como México que está muy industrializado, son precisamente en las zonas de café, donde los cafeteros están aislados, que las estadísticas fallan. Allí hay conflictos, grupos indígenas, etc. En Vietnam se ven las mismas condiciones socio económicas, que en Perú, Etiopía, etc.
Vietnam siembra intensivamente desde hace 30 años y ahora más. No es lo que dice el Banco Mundial. Ellos trabajan de 14 a 16 horas al día en elcampo. No contratan mucha mano de obra, la cosecha, la poda, todo lo manejan en familia. Los hijos van a la escuela. Vietnam tiene los niveles de educación más altos de los países en desarrollo, más del 90%, y eso está bien documentado en páginas internacionales. Pero trabajan duramente y eso ha permitido generarles altos rendimientos, combinado con el manejo intensivo de fertilizantes para sacar justamente los más altos rendimientos. Además muchas tierras eran nuevas y producían por eso más.
-El CEO de Starbucks ha dicho a la prensa que el alto precio del café es especulación. ¿Tiene razón?
-Creo desgraciadamente que hoy en día hay muy pocos medios que ni tratan de especializarse un poco más en el tema. Entre todas las agencias, el tema de café es un tema complejo como todos los temas económicos. Hay demasiados componentes, el mercado, la historia, entender lo que pasa en la tierra delos productores. Los corresponsales de las agencias de noticias no saben de café. Solo se basan en lo que pasa en el mercado, trabajan en un país dos años y se van a otro tema.
Salió hace unos años en el Time un artículo fabuloso del café. La periodista que escribía de comercio justo no se daba cuenta de lo que realmente estaba preguntando a las mismas personas del comercio justo. Y no fue intencional. En medio de la crisis del precio del café estaba haciendo el reportaje a una comunidad. Era la época cuando se estrenaba -entre los años 80 y 90-el cooperativismo y el comercio justo. Sin embargo la periodista no se dio cuenta que a la vez que hablaba de lo bueno del comercio justo, el 40%y el 50% de sus pobladores habían salido para Estados Unidos.La periodista decía que nada les había hecho tanto bien como el comercio justo, pero el pueblo estaba migrando a Estados Unidos. Es que el asunto que presentaba como magnífico en verdad no estaba funcionando muy bien. La periodista no se dio cuenta de la contradicción.
-Para que medios escribiste
-Empecé en Reuters, donde estuve 11 años,luego fui a Dow Jones.
-¿Te molestaban por tus artículos?
-No, siempre tuve la mejor educación como periodista en los años con Reuters. Tuve la mejor carrera que se puede hacer en Dow Jones con los editores que tenían en ese momento. Luego News Corp. la compró Rupert Murdoch e hizo cambios. Hubo cambios en mi división.
Pero me gustó esta experiencia para conocer cómo funcionaban los mercados.
¿Los mercados siempre son el enemigo de los agricultores?
El economista que viene de ciencia social siempre va a luchar más por la razón social, y el empresario, que viene de la administración quiere volverlo todo a la cadena de negocio, y ninguno funciona. Tienen que entender que las dos partes deben reunirse en el medio, porque no va a funcionar el negocio por separado. Al fin y al cabo si no está uno no está el otro.
Y ese es el acercamiento que estoy tratando de hacer en el proyecto del libro. Lograr que haya entendimiento, que productores industriales comercializadores no sean enemigos. Se están viendo como enemigos, cuando deben ser los mejores amigos.
-Aunque esto no te dará muchos titulares.
-Aunque sacrifiquemos titulares. El enfoque del libro fue lo más complicado. Tardé años en ver cómo hacer el libro, de qué manera podía hacer el libro que quería hacer. Un libro que enaltezca a los productores que sostienen este mega millonario negocio que es el café hoy en día. Sin ellos nada funciona. Y ese crédito nunca se da. Siempre hablan de la historia del producto y muy pocode la historia delos productores. Quiero contribuir con la educación de los consumidores, y por eso estoy escribiendo una historia contemporánea de los países en desarrollo, pero contada por los productores de café, tomando en la historia a la guerra de Vietnam contra Estados Unidos, la revoluciones de Centroamérica, la guerra ilícita de Colombia, Sendero Luminoso los conflictos de los diamantes y del oro en Sierra Leona, en Africa, en vez de hacer historias aisladas del café.
Quiero mostrar una historia sin ser negativa, en la que se vea lo que han sufrido y siguen sufriendo los productores de café. Porque creo que los cafeteros son los verdaderos héroes de la vida porque han sobrevivido. Nada se compara a esto, tantas crisis, tantos años y siguen produciendo el café sin el cual no podemos vivir todos los días.
¿Cómo se va a ejecutar la publicación, que avances hay?
Son 15 años de investigaciones, tengo ofertas de algunas grandes casas editoras, el manuscrito está al 50 por ciento avanzado. Las investigaciones están completas. Durante el próximo año va a empezar el proceso de la publicación. En el segundo tomo estará el tema del Perú.
-¿Como ves el sector café en Perú?
-Creo que Perú es como Tailandia, un paraíso turístico entre los mejores del mundo pero que llevan 40 años de guerra civil.
-Narcotráfico-
-En los Andes centrales donde están los pequeños productores de café, las fuerzas malas se aprovechan de pobreza de esta gente para sus objetivos políticos. Hay una serie de eventos actuales, vemos un poco de rebelión, problemas al norte, conflictos, vemos lo mismo, las mismas razones de otros lados relacionadas al café y a los pequeños productores.
¿Porque mostrar estas vidas al mundo?
Tal vez la vida de los productores mejore con el involucramiento general del consumidor, pues él si puede afectar algunas compras. En realidad ya hay una corriente y quiero recomendar a que se haga una llamada de más apoyo. Algunos lo están haciendo, por ejemplo Kraft Foods o Rainforest Alliance. Su trabajo está causando magníficos resultados en esas comunidades.
Rainforest Alliance esta en muchos países, y donde está ya se puede ver realmente el progreso económico y social de los caficultores. Las niñas ya no salen embarazadas a los 14 años. Lasmujeres logran más o menos mantener a tres y a no diez hijos como antes. Esto abre más fuentes de recursos para alimentos, etc. Así empieza el desarrollo real.
-¿Cuál fue la impresión que te llevaste de los poderosos CEOs del café?
-Hay grandes diferencias entre los grandes comerciantes en diferentes hábitos. Recuerdo que en la crisis del café aún cuando el precio estaba más bajo históricamente, US$ 38 centavos por libra, un presidente de una compañía recibió la llamada de unos compradores de café que querían pagar aún menos. Yo estaba en la oficina entrevistándolo y este estaba furioso. ¡Pero cómo es posible,estamos en niveles más bajos de historia y quieren pagar menos! No sé que palabra usar. A veces es una forma de insulto, desprecio, no ven que con esa actitud arruinando al propio negocio. Pero algunas empresas destacadas como Kraft Foods han hecho cambios maravillosos, reales y esta es la primera empresa que ha establecido proyectos de varios millones de dólares que si dan alivio. Tal vez más cosas se puedan cambiar a petición de los consumidores.
¿Qué pasa conKraft Foods y Rain Forest?
La gente se da cuenta que puede comprar café de gran calidad a casi igual precio que el café convencional y, de paso ayuda algo.
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